Hola a todos.
Os doy la bienvenida a mi nueva página web y a mi blog, desde donde me apetece comunicarme con vosotros contándoos cosas más personales.
Como la mayoría sabéis, y los que no, os lo cuento… llevo un año intenso en todos los sentidos. Tanto personal como profesionalmente. Han pasado muchas cosas por mi vida y todas van dejando su huella.
Hace ahora un año me eligieron para ser la Presidenta del Ladies European Tour, algo que me hizo mucha ilusión, me emocionó y me motivó muchísimo. Y por supuesto, como me ha pasado muchas veces a lo largo de mi vida, era un proyecto tan bonito y tan apasionante que en ningún momento me planteé decir que no. Lo asumí con verdadera pasión porque ya sabéis que el golf es mi vida y me hace feliz aportar mi experiencia y los conocimientos que he adquirido a lo largo de todos estos años. Sabía que era un reto duro, porque lo cogí en un momento complicado, pero ya sabéis que yo no sé coger los caminos fáciles. Cuanto más difícil lo veo, allá que voy a por ello. Y si, algunos habéis comentado mucho y estabais en lo cierto: el LET estaba en una situación económicamente complicada y mi objetivo era sacarlo a flote. Llevo muchos meses luchando por ello y parece que empezamos a ver la luz.
Todo este proceso ha ido acompañado de varios baches personales. Lo ocurrido a Celia Barquin nos dejó a todos desolados; luego llegó el fallecimiento de Cristina Marsans, una amiga a inspiradora para mi. Y sin haberme recuperado de estos disgustazos, cuando parecía que cogía aire mi madre se fue de sopetón, y este ha sido uno de los palos más grandes de mi vida.
Pero como dicen que las cosas no vienen solas, en una revisión médica me diagnostican un cáncer de colon; después del susto me operaron pensando que todo quedaría ahí pero no, desde hace unos meses y hasta finales de este año estoy con chutes de quimioterapia cada tres semanas que me dejan bastante fundida.
Muchas cosas van pasando por mi cabeza a lo largo de todos estos meses, cosas buenas, cosas no tan buenas, pero me he dado cuenta de que durante toda mi vida no he dejado de luchar. Luché por convencer a mi familia de que no era una locura irme a Estados Unidos a formarme como golfista; luché por demostrar al mundo que podía ganar. Luché por la victoria en cada torneo que disputé, desde que era pequeñita hasta mis últimos torneos. Luché por ser madre yo sola en una época en la que eso no se entendía. Lucho por las causas en las que creo. Lucho por el golf, y ahora especialmente por el golf femenino. Lucho por todo aquello en lo que creo y por las personas que me merecen la pena. Lucho y seguiré luchando porque sé que de cada una de esas luchas, sales más que reforzado.
Y os digo una cosa, a pesar de estar pasando momentos muy bajos durante el tratamiento, sé que esta lucha la voy a ganar. Y aprovecho para daros las gracias a todos los que me estáis acompañando en este camino, como os decía, tanto profesional como personal. GRACIAS.